Pulau Weh – Sumatra

De Medan a Banda Aceh, Sumatra, Indonesia. Mapa con la ruta que seguimos - Viajes Ikertanoa
Banda Aceh – Sumatra
05/06/2016
Ruta de Banda Aceh a Singkil para llegar a las Islas Banyak , Sumatra, Indonesia - Viajes Ikertanoa
Singkil e Islas Banyak
07/06/2016
De Medan a Banda Aceh, Sumatra, Indonesia. Mapa con la ruta que seguimos - Viajes Ikertanoa
Banda Aceh – Sumatra
05/06/2016
Ruta de Banda Aceh a Singkil para llegar a las Islas Banyak , Sumatra, Indonesia - Viajes Ikertanoa
Singkil e Islas Banyak
07/06/2016

Hoy nos vamos a Pulau Weh. Es una pequeña isla volcánica al norte de Banda Aceh, situada en el mar de Andamán. No tiene muchas playas espectaculares pero sí una vida marina increíble. Comenzamos con el relato:

De Banda Aceh a Pulau Weh

Cogemos un tuk-tuk desde el hotel hasta el muelle de Ulee Lheue en Banda Aceh, desde donde salen los ferrys, 25.000 R. Hay una tirada larga. Los tickets se cogen dentro de la terminal. Cuestan 26.500 R. cada uno y los niños no pagan o por lo menos es lo que creemos entender…. o será queremos???? El barco sale a las 11.00 a.m. Va lleno hasta los topes. Nosotros vamos en la parte de arriba para disfrutar de las vistas. Al principio hay poca gente pero poco a poco se va llenando. Menos mal que hemos llegado pronto y hemos podido coger unos sitios más o menos decentes. Cuando ya no hay más sitio para sentarse, empiezan a sacar unas mantas y se tumban en el suelo unos encima de otros y en cuanto arranca se quedan dormidos como si estuvieran en el mejor colchón viscoelástico. Son unos profesionales!!!! Hasta llevan para los niños pequeños una especie de balancín que cuelgan de las barras del barco.

Llegamos a Pulau Weh

Tardamos 1h 30´en llegar. El ferry nos deja en Balohan, en la parte este de la isla. Nada más bajar hay decenas de personas organizando el transporte de cada viajero del barco. Nuestro destino es Iboih. Para variar, nos la intentan meter con el precio. De 150.000 R. que nos pedían lo bajamos a 40.000 R. cada uno y los críos sin pagar. Elegimos esta zona, porque había leído que era más tranquila. Se tarda 1 hora. Al llegar, nos encontramos con un grupo de chicos valencianos que habían venido también en el barco. Nos cuentan que están en el viaje de estudios de la carrera. Muchos de sus compañeros se habían ido a Punta Cana 9 días 7 noches, pero ellos habían decidido que para gastarse ese pastizal en 9 días no les compensaba y habían decidido hacer una ruta de un mes por Sumatra. Gente inteligente. Nos juntamos unos pocos y vamos a buscar alojamiento mientras los demás, incluida Usua 🙁 se quedan tomando algo.

El pueblo de Iboih, se compone de un camino sin asfaltar que discurre paralelo al mar, vaya color…. Al otro lado alojamientos, sitios para comer, la mayoría warungs, puestos callejeros con unos pocos platos, y algunas tiendas de ultramarinos y buceo. Vamos hasta el fondo donde empieza a juntarse la selva con el mar. Preguntamos en unos cuantos pero no nos convencen. Casi en uno de los últimos por ese camino, encontramos uno muy chulo, Oh La La, por 100.000 R. la noche. Sólo les queda una habitación, así que se decide que nos la quedemos nosotros, ya que ellos son 10. Vuelta a por la familia, nos despedimos y vamos a ver la cabaña. Los críos nada más llegar flipan con la hamaca que hay en el porche. Está como en un alto y hay unas vistas espectaculares del mar. Esto es increíble. Dejamos las mochilas, nos ponemos los trajes de baño y a toda leche a la playa. Es pequeñita pero el agua es transparente y está llena de peces tropicales.

Pulau Weh

Cenamos en un warung, 4 mie goreng y unos refrescos por 125.000 R. Como anochece temprano y estamos cansados, nos vamos al bungalow. Jugamos un poco en le porche y a dormir que ha sido un día muy largo.

Nos levantamos sin prisa y decidimos que, vista esta maravilla, nuestra estancia se va a prolongar unos cuantos días más para poder explorar la isla a fondo.

La comida del restaurante de los bungalows, no nos tiene muy buena pinta, así que buscamos otro sitio que sea nuestro campamento base para las comidas. Y lo encontramos, muy a nuestro pesar, al lado de la playa, jaaaaaa…. La comida está exquisita, con un montón de variedad de platos. Esta pegado al mar y tiene unas tumbonas para relajarte de los «esfuerzos». Es un poco más caro que en otros sitios, pero merece la pena. Se llama Dee Dee´s Restaurant. Desayunamos unas tortillas con queso y tomate, unas tostadas, café con leche y botella de agua por 87.000 R.

Hay un problemilla, Iker lleva unos días que no puede ir al baño y lo está pasando muy mal, hasta el extremo de estar llorando y tumbado en la hamaca encogido sin querer hacer nada. Así que voy a una farmacia para ver si me dan algo. Para eso hay que ir a la ciudad, Sabang, y no tenemos como. Pregunto a una chica y me dice que me alquila su moto pero sólo 3 días porque el lunes tiene que volver a Banda Aceh. Como teníamos pensado recorrer la isla, me parece perfecto y llegamos a un acuerdo por 75.000 R. al día.

En unos 45 minutos y tras preguntar por el camino como cien veces llego a Sabang. Ahora venía lo realmente complicado, preguntar a gente que no sabe nada de inglés por una farmacia, pero no sólo eso, luego explicarle a la farmacéutica que es lo que me pasa y a ver que me puede dar. Consigo encontrar una farmacia pero está cerrada. Pregunto a otro chico y me dice que le siga, cuando llevamos un buen rato los dos en la moto empiezo a dudar de que me haya entendido, pero no, un par de kilómetros más adelante me deja al lado de otra farmacia. Ahora venía lo bueno…… La verdad es que no sé ni como lo hice, porque además jugando al party soy malísimo, pero la chica consiguió entenderme después de reirnos bastante por la situación. Cogí la moto y volví lo más rápido que pude, incluidas unas cuantas equivocaciones de carreteras…. Cuando llegué el pobre Iker estaba baldado, llorando, retorcido, sin poder moverse, …… Vamos a la habitación y le ponemos lo que me dió la farmaceútica. Seguía llorando y chillando de lo que le dolía, pero por fin una hora después consiguió sacar de dentro lo que no está escrito. Las piedras eran más blandas. Normal que estuviese sufriendo. Creemos que la culpa ha podido ser de juntar todo el día arroz con un montón de chocolate. Ya se sabe que de vacaciones se hace la vista gorda con algunas cosas 😉 Pero bueno, al fin todo había pasado.

Vamos a comer ya un poco más relajados y aprovechamos que aquí hay comida más variada. Cogemos unos spaguettis para los críos, unos sandwiches, un mie goreng ayam y agua por 107.000 R. Los que me conocen les parecerá raro que sólo aparezca en bebidas agua, zumos, refrescos y no cerveza. El problema es que en esta parte de Sumatra lo del alcohol lo llevan a rajatabla y es imposible encontrar en ningún sitio.

Empezamos la visita a la isla con la moto. Sí, los 4 en la misma, pero es que después de verles a ellos ves que no es tan difícil como parece. Ya lo habíamos probado en las Islas Andamán y nos lo pasamos de miedo, así que aquí a repetir la experiencia. Pero eso sí, con mucho cuidado y tranquilos.

Nos vamos hacia el noreste, a la playa Sumur Tiga cerca de Sabang. Es una playa larga de arena, pero en algunas zonas del mar hay bastantes rocas y algunas olas, por lo que se hace difícil bañarse tranquilos. Al fondo de la playa hay un par de alojamientos. Pasamos la tarde por allí y volvimos a Iboh. Cenamos y al bungalow. Escuchamos un poco de música con un aparato que nos habíamos comprado en Medan. Hacemos un poco el txorra y nos vamos a dormir.

Las mañanas son relajadas. Nos levantamos cuando nos despertamos y tranquilamente desayunamos nuestras tortillas variadas y tostadas en el Dee Dee´s. Nos quedamos un poco en las tumbonas del restaurante, bajando a la playa a darnos unos chapuzones y hacer un poco de snorkel, ya que en la zona de la izquierda hay bastantes corales y un montón de peces variados. Iker y Noa se pasan todo el rato con las gafas y el tubo alucinando de lo que ven. Después cogemos la moto para recorrer otras zonas.

Hoy vamos hacia el sur por el medio de la isla. Las carreteras están bastante decentes, pero hay que tener cuidado con la cantidad de animales que se cruzan y los agujeros que aparecen sin darte cuenta. Agujeros en los que entra la moto, nosotros y otra familia más. El paisaje del interior está lleno de palmeras, rodeado de un verde intenso y algunas casas que aparecen de vez en cuando. Al llegar al final de la carretera, justo al sur de la isla, nos encontramos con una de esas playas que te quitan el hipo nada más verlas. Un agua azul turquesa, el mar como un plato y arena blanca fina. Allá que vamos de cabeza. Además la temperatura del agua no tiene nada que ver con la nuestra del cantábrico, en la que vas mojándote poco a poco y te lo piensas unas cuantas veces antes de meterte. Allí de cabeza y sin mirar atrás. Yo creo que rondaría los 27 grados. Cuando llevamos un rato con la playa para nosotros solos, aparecen los valencianos. Nos quedamos un rato charlando y les dejamos a ellos que disfruten en soledad.

Cogemos la moto y empezamos a subir por la parte izquierda. La carretera va pegada a la playa y el paisaje es espectacular, La selva llega hasta la misma carretera y hay unos acantilados desde los que se aprecian las aguas cristalinas. Vemos que se están empezando a meter unas nubes negras y como era de preveer cae una chaparrada de las que con una gota ya te has mojado entero. Paramos con la moto totalmente empapados en un puestito que hay en la carretera y nos tomamos unos zumos a la espera de que escampe. Media hora después el cielo se pone completamente azul y seguimos hacia el norte. Casi llegando a Iboih, nos desviamos hacia la izquierda en una entrada que hay. Vamos a inspeccionar y nos encontramos con una playa enorme, muchas rocas y olas, pero el entorno la hace que sea muy bonita. Es la playa de Lhong Angen. Desde aquí se pueden contemplar unas puestas de sol preciosas. Esta playa durante los meses de invierno desaparece por la fuerza del mar. También hay un hotel pero da la impresión de estar cerrado.

Llegamos a Iboih, dejamos la moto y vamos a comer al Dee Dee´s. Estamos hambrientos después de todo el día. Pedimos 4 platos de fried noodle with chicken, 4 sandwiches con patatas y agua. 218.000 R. Terminamos de comer y aprovechamos los últimos rayos de sol en la playa del restaurante. Vamos a la parte derecha, que era en el único sitios en el que daba ya el sol y tras un rato de estar bañándonos, le viene una chica a Usua y le dice que esa zona de la playa es para los musulmanes y que con el bikini ella no puede estar allí. Nos quedamos alucinados porque la chica no tendría más de 15 años, pero aún así nos vamos a la otra parte de la playa donde nos habíamos estado bañando estos días. No habrá más de 20 metros de un lado al otro. Son sus costumbres y nosotros las aceptamos aunque no las compartamos por discriminatorias totales hacia la mujer. Ojalá todo el mundo actuase según las normas del país en el que está.

Volvemos al bungalow a ducharnos y a recoger la ropa, que a la mañana habíamos hecho una colada y estaba la casa empapelada de calzoncillos, camisetas, pantalones y demás. Como está más o menos seca, ya que con la humedad que hay es imposible que se seque totalmente, la recogemos y la doblamos. Lo de planchar no tiene cabida por aquí. Vamos a dar un paseo, compramos algo de picar y a nuestra terracita del bungalow a tumbarnos un poco y descansar.

Un nuevo día amanece y toca disfrutarlo como se merece. Hoy toca la parte derecha de la isla y si nos da tiempo ir hasta el noroeste donde está el Kilómetro 0. Como es el último día que tenemos moto queremos aprovechar para ver lo que queda. Así que raudos y veloces después del desayuno nos ponemos en marcha. Vamos hasta la playa del día anterior, Pantai Banjo. Otra vez completamente solos disfrutamos de ella, hasta que aparece un señor de la nada y me hace señas para que vaya. Me acerco y me empieza a decir mediante gestos, que Usua no podía estar bañándose allí si no se tapaba. Era lo que nos faltaba, estábamos sólos, no había nadie a quien molestar y viene el tipo este a tocarnos las narices. Como he puesto antes, somos de la creencia que donde estés tienes que seguir sus costumbres, así que recogemos y nos vamos. Usu está bastante embajonada por la situación, «que les den por saco que nos lo estamos pasando de maravilla»….LLegamos hasta Balohan, que es desde donde sale el ferry y aprovechamos a mirar los horarios. Sale a las 14:00 con destino a Banda Aceh.

Seguimos hasta Gapang muy cerca de donde nos alojamos nosotros. Me sorprende tanto silencio en la moto por parte de Noa, ya que cuando no me está haciendo mil preguntas, está cantando villancicos o lo que se le pase por la cabeza. La veo que estaba con la cabeza apoyada en el velocímetro y resulta que la tía se había quedado dormida. En una moto yendo 4 personas sin casi sitio para poner el culo, la cantidad de baches que hay y con la cara apoyada en los brazos encima del velocímetro estaba en uno de sus mejores sueños, porque la hablaba y no me decía ni mú. Hasta que no paramos no se despertó. Es una marmota.

El pueblo de Gapang es muy parecido a Iboih, pero aquí parece que hay más familias indonesias. La playa es bonita pero está llena de gente, así que decidimos no parar y tirar hacia el Km 0, que ya queda poco para que se vaya el sol y conducir de noche no me apetece nada.

El kilómetro 0, se llama así porque se supone que es donde empieza Indonesia. Aunque en realidad comienza en unas pequeñas islas más al norte, la más grande Pulau Rondo, pero están deshabitadas. Es estilo la puerta del sol, con la diferencia de que aquí no hay nada para ver. Sólo unas letras enormes en las que pone Kilómetro 0 y unos puestitos para hacer negocio. Volvemos a nuestra pequeña villa, cenamos, charlamos, leemos y a dormir.

Enfrente de donde nos alojamos, hay una isla muy pequeña, Pulau Rubiah y hoy nos vamos a ir de excursión hasta ella. Hay tres formas de llegar: 1.- Nadando. Al estar el agua tranquila por la zona del medio es fácil llegar, pero si vas hacia la derecha hay corrientes y la cosa se complica. 2.- Contratando un barquito. Hay de dos precios, por 100.000 o 150.000 R., uno es menos cutre que el otro, pero para cinco minutos que se tarda….. 3.- Alquilando un kayak. 100.000 R. para todo el día.

Nosotros nos decidimos por la opción del kayak, mucho más divertido con los enanos. Se alquilan en una casita que hay al lado del Dee Dee´s restaurant. Está bastante viejo, pero flota y no entra agua. Empezamos a remar hacia la isla y la cosa no está muy clara, Usua para un lado yo para el otro, los críos que también quieren,….habían pasado más de 10 minutos y estábamos a 5 metros de la playa. Después de organizarnos un poco mejor, la playa empieza a alejarse y la isla a acercarse. Según llegamos la dejamos en la arena y nos pegamos un baño porque la tarea se había complicado ligeramente y estábamos sudando. Para dentro de nuevo y a dar la vuelta a la isla. La parte de atrás es bastante escarpada y no hay ningún sitio para parar. Pero un poco más adelante hay como un entrante en donde se forma una pequeña playa. Picamos  algo que habíamos llevado y nos tumbamos un poco al sol. En esta zona hay unos bungalows para alojarse. Seguimos la marcha y por la parte izquierda de la isla vemos el mejor snorkel desde que estamos en Pulau Weh. Según avanzábamos nos íbamos tirando al agua y agarrados de la piragua hacíamos snorkel mientras el que se quedaba arriba seguía remando.

Tardamos como un par de horas en dar la vuelta a la isla y estábamos hambrientos. En la parte que da de frente a donde estamos alojados hay unos cuantos sitios para comer. Pedimos 3 fried noodle, 1 pop mie y agua. 68.000 R. Picaban la de Dios y eso que les habíamos dejado claro «NO SPICY», pero se lo pasaron por el forro de……… Aunque sufrimos todos un poco los críos se lo comieron como titanes. No hay nada que el hambre no pueda 😉 Noa y Usua se van a la playa e Iker y yo a hacer una excursión por el interior de la isla. Queríamos ir hasta el otro lado, pero entre que la vegetación es muy frondosa, la cantidad de mosquitos que hay (esta zona es endémica de la malaria) y los ruidos extraños que no parábamos de oir (acojonados totalmente), damos la vuelta. Mejor en el agua, más tranquilitos. Nos quedamos un poco en la isla haciendo snorkel y tumbados en la playa y para las 16:00 empezamos la vuelta. Les dejamos a Iker y a Noa sólos remando. Creo que no se puede estar más feliz.

Devolvemos el kayak y vamos hasta el fondo del pueblo donde habíamos visto un alojamiento con un embarcadero muy chulo. Les pedimos unos zumos y algo de picar pero no nos sirven. No nos queda muy clara la razón. Creemos que es porque no estamos alojados allí, ya que hay otras personas que si están tomando algo. Pero no nos importa porque lo que queríamos era estar en el embarcadero y no nos dicen nada por ello. Lo pasamos en grande tirándonos desde arriba y haciendo snorkel. Era una zona muy buena, había un montón de peces escalares, mariposa y otros de muchos colores que no tenemos ni idea de su nombre. Pero con lo que más alucinamos fue con unos cuantos peces león que se escondían bajo las tablas del embarcadero.

Reventados de tanto sol y agua, nos fuimos a cenar y seguido a dormir.

Hoy es el último día entero en Pulau Weh y nos han hablado de una cascada en el interior que debe ser una pasada. Así que desayunamos y vamos en busca de una moto. Esta vez la consigo por 90.000 R. ya que es un sitio de alquiler y sólo es por un día. Nos pedía 100.000, así que por lo menos una rebajilla ya hemos tenido. Para echar gasolina hay que comprar unas botellas que venden en los chiringuitos que hay a lo largo de la isla. Sólo hay una gasolinera y está al lado del puerto, en Balohan. Las botellas son de 1,5 litros y cuestan 15.000 R. En la gasolinera el litro estaba a 7.300 R.

La cascada queda justo en el centro de la isla. Según se va por la carretera desde Iboih, están señalizadas con un pequeño cartel de madera a mano derecha. Se sigue por un camino muy muy estrecho pegado al río y al final hay una campa en la que se deja la moto. Es el jardín de una señora. Luego le das una propina y ya está. Nosotros al volver vimos que nos había tapado la moto con una sabana para que no se calentasen los asientos, ya que con el solazo que pega luego es imposible sentarse. Así que por el detalle le dimos 10.000 R.

Según se deja la moto hay que andar una media hora por un camino entre rocas paralelo al río. No tiene pérdida y es muy fácil salvo el último tramo que las rocas son muy grandes y tienen un montón de verdín. Yo con Noa en la espalda y casi sin poder respirar de como me estaba ahogando con los brazos lo conseguí, así que no tiene mayor problema. El esfuerzo merece la pena. Una cascada de unos 3 metros de altura (no soy nada bueno calculando), rodeada completamente de vegetación y encima le da de lleno el sol en ese momento. Como casi siempre por estos sitios, completamente solos. Nos subimos a una roca grande que había y a tirarnos al agua. Estaba buenísima. fresquita, pero no fría, y limpísima. Tuvimos suerte de verla solos porque al de un rato empezaron a venir unos cuantos lugareños.

Damos otra vueltilla con la moto para aprovecharla y sobre las 18:00 la devolvemos. No la hemos disfrutado mucho, pero sólo por la cascada ha merecido la pena. Cena de despedida en el Dee Dee´s. Como no sabemos si encontraremos otro sitio así decidimos cenar unas hamburguesas enormes con patatas y refrescos. Todo por 160.000 R. Mientras estamos cenando, se nos sienta un indonesio en nuestra misma mesa. Se nos queda mirando y empieza a reirse y a hablarnos en indonesio. Le decimos que lo sentimos, que no entendemos el idioma, pero al tío le da igual y ahí que nos sigue contando cosas. Nos ofrece tabaco, le ofrecemos algo de lo que estábamos comiendo, y seguía hablando y hablando. Y cuando se cansó, con una sonrisa nos da la mano y se larga. Nos encantan….

Como mañana nos vamos de vuelta a Banda Aceh, buscamos a alguien para que nos lleve hasta el ferry. Quedamos con un chico que nos llevará en su moto con sidecar por 100.000 R. regateadas claro está.

A la mañana siguiente hacemos las mochilas y voy a recepción a pagar todas las noches. Con la chica al llegar, habíamos pactado el precio y me había dado las llaves, pero en ningún momento me pidió una señal ni sabía el tiempo que nos íbamos a quedar, que al final fueron 3 días más. Además tuve que esperar porque estaban todavía durmiendo. Esto es fiarse y lo demás tonterías. Vamos a desayunar y al terminar ya estaba el chico esperándonos. Tardamos una horita en llegar. En las taquillas había una cola de la leche. Compramos los dos billetes por 54.000 R. y al barco. Sale a las 14:00. Va mucha menos gente que a la ida. En el trayecto vemos un montón de delfines que van rodeando el barco.

Llegamos a las 16:00 y cogemos un tuk-tuk que nos lleve hasta el hotel donde habíamos estado los otros días. 25.000 R. Habla bastante bien inglés, así que aprovechamos para preguntyarle donde se puede coger un autobús para ir a Singkil, nuestro próximo destino. Nos lo explica todo de maravilla. Salimos a cenar y otra vez de postre esos donuts tan ricos que habíamos descubierto. Nos vamos a la habitación, vemos un poco la tele y a dormir. Además de porque estamos muertos, porque encima mañana queremos madrugar para irnos lo antes posible hacia Singkil, ya que en Banda Aceh no nos queda nada por hacer.

B.F.F.F.

Viajes Ikertanoa
Viajes Ikertanoa
VIAJES IKERTANOA, para viajeros independientes. Asesoramiento e información para viajes independientes destinado a quien quiere conocer el mundo tal y como es. Asesoramiento integral en tus viajes para que viajes como te gustaría. Si quieres viajar diferente pero te surgen un montón de preguntas, no sabes por dónde empezar a configurar tu viaje, si no estás seguro de qué visitar o dónde dormir y comer, te asesoramos desde antes de empezar el viaje hasta tu regreso. Asesoramiento técnico, cultural y legal para viajes. También podemos organizarte el viaje al completo, desde el inicio hasta tu regreso.