campo de concentracion de Neuengamme

El campo de concentración de Neuengamme, hoy en día, es un lugar de recuerdo y estudio sobre las víctimas del régimen nazi. Ofrece además múltiples posibilidades de estudiar las causas y las consecuencias del dominio nacionalsocialista.

– El Campo de concentración. 

Desde 1938 hasta 1945, el campo de concentración más grande del noroeste de Alemania, estaba situado en Neuengamme. El motivo para la creación de este campo fue la producción de ladrillos para las grandes obras del régimen nacionalsocialista. Durante la guerra, la Gestapo y las SS (Schutzstaffel), deportaron decenas de miles de personas de los países europeos ocupados, como prisioneros al campo de concentración de Neuengamme.

-Prisioneros.

Inicialmente, los campos de concentración, se habían configurado para encarcelar a los oponentes al régimen. A partir de 1937, se internaron cada vez más personas, tales como: judíos, gitanos, homosexuales, Testigos de Jehová, «antisociales» y «criminales». Mediante triángulos (Winkel) de diferentes colores en la ropa de los prisioneros, las SS indicaban la razón de la detención de los diferentes internos del campo. los primeros prisioneros del campo de concentración de Neuengamme fueron sobre todo alemanes. Durante la segunda guerra mundial, fueron internados en el campo, hombres de más de 20 países ocupados por la «Wehrmacht» en Europa y a partir de 1944 también mujeres. Al poco tiempo, estos extranjeros, representaban el 90% de los prisioneros. Más de la mitad, provenían de Europa del este y Europa central. En 1941/42 fueron los nacionales polacos el mayor grupo de prisioneros, así como a partir de 1942/43, los nacionales soviéticos. Pero en 1943/44 también fueron deportados desde  Bélgica, Francia, Holanda y Dinamarca, miles de prisioneros al campo de concentración de Neuengamme. La razón principal para su internamiento, fue sobre todo la resistencia a la ocupación alemana, cuyo castigo de hombres y mujeres eran los trabajos forzados. Muchos de los prisioneros fueron víctimas de represalias o deportados arbitrariamente como rehenes.

Entre 1938 y 1945 fueron registrados más de 80.000 hombres y 13.500 mujeres. Otras 5.900 personas, no fueron contabilizadas en los libros o registradas por separado. A causa de las terribles condiciones de vida y de trabajo, murieron 42.900 personas. Con toda seguridad, se puede afirmar, que más de la mitad de los 100.400 prisioneros del campo de concentración no sobrevivió.

-El campo SS

Las SS organizaron y ejecutaron el arresto de personas perseguidas por razones políticas, racistas u otras. La mayoría de los 4.000 vigilantes del campo se alistó voluntariamente. En los campos externos para mujeres, también el personal de vigilancia era femenino. Los vigilantes de las SS fueron aleccionados a tratar a los prisioneros sin respetar la dignidad humana. El campo estaba cercado con alambre de espino, que durante la noche se electrificaba.

– El trabajo de los prisioneros

Los prisioneros, fueron asignados a trabajar en las empresas de las SS, sacando así provecho financiero de su mano de obra. En abril de 1938 las SS fundaron la «Deutsche Erd – und Steinwerk Gmbh (DESt)», empresa que compró la fábrica de tejas y ladrillos en Neuengamme y que para ese momento estaba clausurada En diciembre de 1938, llegaron los primeros prisioneros desde Sachsenhausen. Fueron obligados a trabajar en la construcción del campo de prisioneros, en el campo de las SS, en la nueva fábrica de ladrillos, así como en otros centros de producción. Las obras para hacer navegable el río «Dove Elbe» y la realización de un canal con una dársena, fueron ejecutadas bajo las más terribles condiciones de trabajo. En 1942, se puso en marcha la nueva fábrica de ladrillos, para lo que los prisioneros, fueron obligados a trabajar en las minas de arcilla. En 1943, comenzó la producción de elementos prefabricados de hormigón para refugios antiaéreos. En la segunda mitad de la guerra, tuvieron prioridad los trabajos en fábricas de armamento en el propio campo y en las fábricas de las SS. La jornada laboral, era de 10 a 12 horas diarias.

– El alojamiento

Al principio los prisioneros, dormían hacinados en el suelo, sobre sacos rellenos de paja, en 16 barracones de madera, cuyas  plantas se ven marcadas por piedras en el lugar conmemorativo. Posteriormente, los barracones, fueron dotados de literas de 3 pisos, mesas, bancos y armaritos. En los bloques, que medían 50 metros de largo por 8 metros de ancho, fueron hacinadas al mismo tiempo hasta más de 600 personas. A partir de 1944, era muy frecuente, que hasta 3 personas compartieran una sola litera. Los barracones olían a sudor y excrementos. Las posibilidades de lavarse eran muy limitadas. Los prisioneros, no tenían ningún tipo de privacidad, y respecto a la asignación de las mejores literas, valía la ley del más fuerte.

– Alimentación e indumentaria

El hambre dominaba el pensamiento y el comportamiento de los prisioneros. La alimentación, era de una ínfima calidad y la comida incomible. Para beneficio propio, las SS, repartían menos alimentos entre los prisioneros, que los que oficialmente les correspondían. Como desayuno, recibían una aguada sopa de leche y como comida, una sopa de nabo con poca grasa. Algunos prisioneros que realizaban trabajos muy fuertes, recibían además un bocadillo. Por la noche les daban una ración de pan para el día siguiente.

Los prisioneros, llevaban uniformes de tela a rayas que no protegían contra el frío y zuecos de madera. Generalmente, la ropa estaba remendada, era demasiado pequeña o grande y estaba totalmente desgastada. Muchos prisioneros, trataron de protegerse contra el frío, llevando debajo de la ropa, sacos de papel vacíos o trozos de mantas de lana. Cuando posteriormente no hubo disponibles uniformes a rayas, los prisioneros, recibían la ropa de paisano de los asesinados en los campos de exterminio. Esta ropa, fue marcada llamativamente con una cruz amarilla.

– Los campos exteriores

A partir de 1942, el ministerio de armamento y la industria, exigieron aumentar el empleo de prisioneros como mano de obra. Para este fin, se construyeron numerosos campos exteriores cerca de las fábricas y obras de construcción. La mayoría de estos campos, en el último año de la guerra. En total se construyeron más de 85 campos exteriores de Neuengamme en, Hamburgo, Brema, Salzgitter, Hildesheim y Porta Westfalica. Los prisioneros, trabajaban en la producción de armamento, construían refugios, plantas industriales y minas subterráneas, cavaban fosos para impedir el paso de tanques de guerra, retiraban escombros y reparaban vías de circulación. Las mujeres trabajaban en la producción de armamento, en las residencias transitorias y en la recogida de escombros. La mayoría provenían de la Unión Soviética, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Eslovenia, Países Bajos y Alemania.

– Muertes

Los prisioneros, se enfrentaban diariamente a la muerte, veían como sus compañeros morían, y vivían constantemente con el temor a morir ellos también. Eran ejecutados a golpes, a tiros, ahogados, ahorcados o envenenados con gas tóxico. Morían también, a consecuencia del hambre o porque la ropa, alojamiento e higiene, eran totalmente insuficientes.

– El final

En marzo de 1945, el «Campo escandinavo» de Neuengamme, pasó a ser el punto de concentración de todos los daneses y noruegos encarcelados en Alemania. Se consideró esto, una concesión de Heinrich Himmler al vicepresidente de la Cruz Roja sueca, Conde Folke Bernadotte. Al comenzar a desalojar el campo el 20 de abril de 1945, más de 4.000 prisioneros, fueron transportados hasta Suecia, con los llamados autocares blancos (Weiben Bussen). Miles de prisioneros del campo de Neuengamme o de los campos exteriores, llegaban caminando o en vagones de carga, a los «campos de refugiados», tales como Wöbbelin o Bergen-Belsen. Allí, los prisioneros fueron abandonados a su suerte, sin alimentos, sin asistencia médica y en condiciones higiénicas catastróficas.

9.000 prisioneros, fueron llevados a tres barcos en la bahía de Lubeck. Allí, hacinados en los compartimentos de carga, muchos murieron de hambre, sed y enfermedades. Durante un ataque aéreo británico el 3 de mayo de 1945, murieron quemados o ahogados, casi 7.000 prisioneros. Los que trataron de salvarse, fueron asesinados a tiros. Sólo sobrevivieron 450 personas.

Las SS, hicieron eliminar las huellas de este crimen. Se quemaron actas, se limpiaron a fondo los barracones, y se quitaron el caballete y el patíbulo. El 2 de mayo de 1945 abandonaron el campo los últimos vigilantes y prisioneros.

– Los crímenes en la corte

En el campo de concentración de Neuengamme y en más de 85 campos exteriores, desde 1938 a 1945, trabajaron hasta 4.500 militares de las SS. Hasta 1948, sólamente 190 de ellos, fueron acusados por el tribunal militar británico. La mayoría de los autores de los crímenes, no fueron hechos responsables de sus delitos. En el último proceso contra el estado mayor del campo de concentración de Neuengamme, que duró hasta mayo de 1946, 11 de los 14 acusados, fueron condenados a muerte y ejecutados.

– El lugar después de 1945

Después del final de la guerra, la administración militar británica, utilizó los edificios del campo, como zona de tránsito o campo de internamiento para los familiares de las SS, de la NSDAP y de la fuerzas armadas alemanas. En 1948, el campo fue traspasado a la ciudad de Hamburgo, la cuál construyó cárceles en edificaciones existentes y nuevas. A finales de 1960, se construyó otra cárcel en el sitio que ocupaba el campo de concentración de Neuengamme.

A instancias de los supervivientes, en 1953, la ciudad instaló una columna conmemorativa en la zona de la antigua jardinería. En 1965, fue creado el monumento conmemorativo internacional con un poste, la pared conmemorativa y la escultura, el prisionero caído. En 1981, fue abierta la exposición permanente en la casa de documentos. Poco a poco, partes adicionales del recinto, fueron incluidas al lugar conmemorativo, hasta que finalmente en 2005, al mudar la cárcel en 2003, un nuevo lugar conmemorativo fue entregado al público. Desde 2006, el recinto completo del campo de concentración, pertenece al lugar conmemorativo.