Colonia

La ciudad de Colonia, es la cuarta más grande Alemania, por detrás de Munich, Berlín y Hamburgo. La atraviesa el río Rhin, lo que le da un toque muy chulo a la ciudad. Hay unos cuantos puentes que lo atraviesan, pero el que más llama la atención, debido a la cantidad de candados que hay colgados en sus barandillas, por parejas que se declaran amor eterno, es el puente de Hohenzollern. Además continuando por él, llegamos a la gran maravilla que posee esta ciudad, su catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Verla de lejos es un estímulo para los ojos, pero según uno se va acercando, va alucinando con sus dimensiones y preciosidad. Por dentro es todavía más bonita, debido a sus dimensiones, bóvedas y diferentes esculturas, vidrieras y cuadros que en ella relucen. La ciudad es muy cosmopolita, según dicen una de las más abiertas, en todos los sentidos, de Alemania. Cuando estuvimos nosotros, a principios de julio, nos coincidió la fiesta del orgullo gay, y se había montado una buena, con carrozas, disfraces, conciertos, puestos de comida y artesanía,…… El tiempo en esta zona es muy cambiante, tan pronto te estás achicharrando viendo a uno de los tantos artistas callejeros que hay, como tienes correr a refugiarte en una tejavana 5 minutos después, porque está cayendo una, que ni Noé con su barca. En resumidas cuentas, es una ciudad muy chula, que bien vale una visita.