¿Porqué nos ha impactado tanto este país habiendo estado en otros muchos lugares de Asia y del mundo? Yo creo que la razón principal es que fue nuestro primer viaje lejano con los dos enanos. Antes habíamos estado en China y Marruecos con el mayor, pero con los dos todavía no habíamos salido de España. Otra posible razón es el contraste que hay de una isla a otra. Aunque estés en el mismo país parece que estas atravesando países muy diferentes. Y por supuesto, la amabilidad de la gente, que a nuestro parecer esto nos ha sucedido en todos los lugares del mundo y en el sudeste asiático en particular, con la excepción de China, donde van más a lo suyo y son un poco más desagradecidos. Pero el ir con los críos pequeños, hace que los lugareños se acerquen más y se interesen más por el viajero, ya que no están acostumbrados a ver críos tan pequeños de otras nacionalidades. En el primer viaje, el mayor tenía 4 y la pequeña 1 año.
Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo, pero como suele suceder en los países emergentes, la mayoría de la población está emigrando a las ciudades, con lo que el crecimiento desmedido les hace que sean poco interesantes y muy estresantes. En cambio los pueblitos tienen un encanto especial. La gente es mucho más acogedora, no hay tanto agobio de coches y motos y la vida discurre más relajada.
Son más de 18.000 islas, la mayoría deshabitadas. Por supuesto verlas todas en una vida se antoja un tanto complicado. Las más importante son, Sumatra, todavía por descubrir gracias a que las infraestructuras de comunicación por carretera siguen siendo muy deficientes.
Java, la que tiene la mayoría de la población y cuenta con unos de los volcanes más increíbles del planeta. Borneo es la tercera isla más grande de Asia y del mundo y se la reparten entre Malasia, Brunei e Indonesia, aunque esta última tiene la mayor parte y los indonesios la conocen como Kalimantan. Es uno de los pocos sitios donde se pueden admirar los orangutanes en libertad.
Bali, que decir de ella…. a nosotros nos defraudó muchísimo. Toda nuestra vida oyendo ese nombre como el paradigma de lo idílico, exótico, exclusivo,…. y gran parte del sur está llena de borrachos australianos celebrando sus despedidas de soltero. Las playas no son nada del otro mundo, los precios están megainflados y está saturada de turistas. Eso sí, también hay que decir que hay algunos templos y zonas de paisajes que te quitan el hipo.
Lombok, al principio no estaba en nuestros planes, pero nos la recomendó un amigo antes de partir, y como os dije antes, haciendo caso a otros viajeros, encuentras sitios que no habías pensado en ir. Tranquila, poco turística, no muy grande,…. Cuando vas a cruzar en barco, los lugareños no te aconsejan ir, te dicen que no hay nada y muy pocas infraestructuras. Cierto es que no hay los resorts de Bali, pero es que precisamente esa es una de las cosas que hace tan placentera esta isla. Las playas son de postal. Las carreteras no están muy bien, pero eso le da un toque de aventura.
Luego hay un grupo de islas Nusa Tenggara, entre las que se sitúan la isla de Komodo y Flores. en la primera no está permitido dormir, sólo se puede ir de excursión de día a admirar los dragones. Al norte tenemos Sulawesi, la isla que tiene una forma extraña como de estrella de mar. Si Dios quiere nuestra próxima visita a Indonesia. Investigando sobre ella tiene muy buena pinta. Y más al este las Molucas y Nueva Guinea, una de las pocas islas del mundo en las que todavía quedan tribus que no están idiotizadas con el nuevo mundo. Hay muchas islas. Más grandes, más pequeñas, con más o menos gente, pero seguro que todas ellas os dejarán sin aliento en cuanto las visitéis.
Aunque Indonesia abarca una extensión muy grande, en general la mejor época para ir respecto al clima, es el verano de aquí. Es la temporada alta y os encontraréis más gente, pero también te aseguras casi el sol a diario. Hasta el año pasado era necesario visado para entrar en el país. Se adquiría en el aeropuerto, pero ahora lo han quitado para estancias de menos de 30 días. Mucho cuidado si entráis por alguna ciudad que no es muy turística porque igual os lo quieren hacer pagar, no por jetas sino por desconocimiento. Nosotros al entrar por Medan en Sumatra, el funcionario de turno nos lo pidió, le dijimos que ya no era necesario y tras más de 10 minutos de hablar con otros funcionarios nos dejó pasar.
Respecto a las vacunas, no hay ninguna obligatoria, pero sí que te recomiendan Hepatitis B y Tifus. En cuanto al temido mosquito de la malaria, mucha gente opta por tomar pastillas. Nosotros en ninguno de los dos viajes lo hicimos, ya que leyendo muchos de sus posibles efectos secundarios, decidimos que lo mejor era una buena protección natural. Esto queda a la elección de cada uno claro está. Si es cierto que al amanecer y al atardecer, sobre todo en las zonas boscosas y las menos turísticas, hay una gran cantidad de mosquitos. Eso no quiere decir que sean todos portadores de la malaria, porque a nosotros nos picaron muchos a pesar de las protecciones y no cogimos la enfermedad. Con un poco de repelente, pantalones y mangas largas al atardecer y amanecer, los típicos inciensos antimosquitos del sudeste asiático y una buena mosquitera, hemos conseguido sobrevivir. Se veía a mucha gente, sobre todo los que eran más blancos de piel que estaban literalmente acribillados a picadas.
De todas maneras para esos temas, lo mejor es echar una ojeada a la página del Ministerio de Asuntos Exteriores, MAEC.ES, en la que lo explica todo bastante bien.
En el tema económico, Indonesia es un país barato en general. Dependiendo de zonas más o menos turísticas, los precios varían bastante, pero en líneas generales es muy económico. Una buena habitación de hotel con desayuno incluido la puedes encontrar por 30 €. La comida a una media de 5 € con postre y refresco. Si quieres cerveza súbele 1€ y medio más. Para los desplazamientos largos hay muchas aerolíneas de bajo coste, y por carretera hay buenos autobuses que hacen las rutas más tradicionales. En ciudad un trayecto corto en tuk-tuk, no te subirá más de 1 €. Todos estos precios son relativos, porque en todo, todo, todo, hay que regatear y negociar muy fuerte, sin tener miedo a creer que le estás bajando mucho, ya que te inflan los precios sólo por verte extranjero.
Y en el transporte, hay que armarse de mucha paciencia, ya que los horarios siempre son muy relativos. Los desplazamientos se alargarán mucho más de lo que creemos, dependiendo de la isla por la que nos desplacemos y sus infraestructuras. A modo de ejemplo, en Sumatra tardamos en hacer 500 kilómetros por carretera más de 15 horas. Así que a la hora de planificar días y estancias hay que tener muy en cuenta esto.
B.F.F.F.