Día tranquilo donde los haya. Después de una reunión en el Steigenberger El Tahrir Hotel, nos acercamos a Zamalek para disfrutar del relax del Nilo en el Restaurante Sequoia. Acabamos tarde de comer y nos vamos a tomar algo a Mohandeseen, tras un intento de incursión en un café de los de toda la vida…donde colgaba un cartelito muy mono que decía que no podían entrar mujeres 🙂 Llego al hotel sobre las 22:00 y ya pido algo al servicio de habitaciones.

Hoy sí que desayuno, ya que, como os decía ayer, tenemos una reunión en el hotel en el que estoy alojada, el Steigenberger El Tahrir Hotel, para conocerlo al completo. La verdad es que me está gustando mucho y me parece una excelente opción para el que quiera alojarse en el centro de El Cairo, a dos pasos del Museo Egipcio y pagando un precio muy ajustado. Así que bajamos a desayunar y nos encontramos con otra agradable sorpresa: un magnífico desayuno, con presentación muy cuidada y variedad en dulces y salados, incluyendo sushi. Para la guinda, los mejores cicerone que podríamos haber tenido, con los que más que una reunión de trabajo parecía que estábamos entre auténticos amigos. Finalizamos el desayuno y hacemos un recorrido por todas las estancias del hotel. Ahora sólo dejo mi impresión final, pues escribiré una revisión de los hoteles añadiendo las fotos que hicimos. Agradecidos por el trato recibido, tanto siendo huésped como durante la reunión, no puedo más que reiterar lo dicho: un buen hotel que supera las expectativas, al menos por ahora y si se mantiene así.

En una cosa no he tenido suerte. Al igual que en el Mar Rojo, ahora están poniéndose de moda las excursiones motorizadas por el desierto de Giza que rodea la meseta. Sin embargo, sólo pude ver la opción de hacerlo en quad y no es algo que me motive excesivamente. Mi intención era pasar unas dos horas en moto o en buggy, pero no hubo quien tuviese disponible ninguna de las dos opciones, es más, diría yo que lo del buggy no sabían muy bien lo que era, o no tenían muchas ganas de darme explicaciones. De los 35 euros por unas dos horas en quad que encontré como super oferta en internet, al comenzar a preguntar el precio llegaba a casi los 200 euros; de ahí bajaron a algo más de 100 euros y lo mejor de precio que encontré fue por 45 euros, pero, sinceramente, la confianza que me inspiraban estos últimos era de cero a nada. Por si os interesa, ya tenemos un sitio de confianza, por precio razonable en función de la temporada, con quads decentes y que te vienen a recoger y llevar al hotel.

Visto el éxito de mi pretendida excursión por las dunas de Giza, tiramos de nuevo para Zamalek sobre las 14:30 con idea de parar a tomar una cerveza en un bar motero, el Bikers’ Joint Cafe, situado un poco antes del Restaurante Sequoia y ya luego comer ahí o en el Restaurante Mirai, especializado en cocina fusión asiática, pero otra vez mi gozo en un pozo en cuanto al aperitivo, ya que el Bikers’ Joint Cafe estaba cerrado. Sin más preámbulos nos vamos al Sequoia, en el que ahora te cobran como mínimo 200 LE sólo por sentarte (hay excepciones, a nosotros no nos las cobraron ni hoy, ni el siguiente día que volví), nos sentamos dentro hasta que se libra una mesa en la terraza y entre la espera, la charla y la “rapidez” de los camareros nos dan las 6 y media de la tarde.

Es hora de tomar un café y nos acercamos hasta Mohandeseen, en el borde con el barrio de Mit Oqba (o Mit Akaba) para sentarnos en el típico café con las sillas y mesas fuera mirando hacia la calle, pero cuando vamos a entrar veo que hay algún problema entre mi amigo y el encargado del café al que íbamos…y es que no dejaban entrar mujeres. Si llego a estar sola me habría sentado igualmente, o al menos lo habría intentado, al igual que ya he hecho en Egipto en alguna otra ocasión en que luego me sirvieron sin problema alguno, pero como le conocían a mi amigo no quise hacerlo por si luego tenía algún problema; en Marruecos también me ha pasado en varios sitios y te miran peor que en Egipto. Decidimos dejar la zona y tomar el café en un sitio más acomodado a los nuevos tiempos, eligiendo el Location Cafe, en el 104 de la calle Gamaet El Dewal El Arabeya, en Mohandeseen. Recomendado, especialmente por el Frappe de chocolate, caramelo y avellanas; los zumos de frutas muy buenos y además te avisan si las frutas no son del mismo día, y una buena variedad de café. Los zumos andan sobre las 38 LE, los cocktails de frutas sobre las 47 LE y el Frappe sobre las 40 LE. También se puede comer aquí; tenían buena pinta y olían muy bien los platos que sacaban, pero no los he probado.

Mi intención, para finalizar la noche era, ya que estábamos en Mohandeseen, acercarnos hasta el Cairo Jazz Club, pero tenían programado Jazz Afrocubano con la banda Cocoon, de la que ya había visto algún vídeo, precisamente en ese local, y no me emocionaron demasiado, por lo que preferí dejarlo para otra ocasión.

Regreso ya para el hotel sobre las 22:00 y un poco más tarde me pido un room service de hamburguesa que resultó estar buenísima y muy jugosa la carne. Y esto es todo por hoy; mañana habrá que trabajar un poco. Parece que no hemos hecho nada, pero el día se ha ido volando; aquí hay que tomarse todo con calma y se necesita más tiempo del habitual para hacer cualquier cosa, sobre todo si tienes que moverte en coche por la ciudad.

Algunas de las fotos que he hecho hoy por El Cairo: