Nuestro viaje de esta Semana Santa 2016 es uno de los destinos que muchos hemos pensado que tarde o temprano tenemos que visitar, Cuba. Después de un par de intentos de viajar a la isla, esta vez se ha hecho realidad. Además con la coincidencia de la histórica visita del primer presidente en el gobierno de los Estado Unidos, Barack Obama. Viaje a nuestro ritmo que os iremos detallando en las siguientes entradas.

Cuba

El archipiélago de Cuba está formado por la Isla de Cuba, la Isla de la Juventud y alrededor de 4.195 cayos e islotes, que en su conjunto ocupan una superficie de 110.992 km². Tiene además una elevada biodiversidad y variados ecosistemas terrestres y marinos bien preservados. La temperatura media de las aguas es de 25ºC y se puede disfrutar de unos 330 días de sol al año.

La República de Cuba, la integran política y administrativamente 15 provincias, ubicadas de oeste a este en el siguiente orden: Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spiritus, Ciego de Ávila, Camaguey, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo. Al sur de la isla está Isla de la Juventud.

Cuba posee más de 300 playas naturales, únicas por su variada tonalidad y la limpieza de sus aguas. Una rica historia de más de 500 años, que continúa viva en su majestuosa arquitectura, algunas ciudades Patrimonio de la Humanidad. Auténtica por naturaleza, es poseedora de un rico acervo cultural y una cocina de excelencia. Además se precia de un extenso y bien estructurado calendario de eventos. Se puede disfrutar con la más absoluta seguridad y compartir con su gente la más cálida de sus sonrisas.

Su capital es La Habana y son 11.200.000 habitantes.

Bueno, después de esta chapa general para conocer Cuba, (copiada de un folleto turístico ;-)), os paso a relatar lo que será nuestra experiencia en esta maravillosa isla.

Porque Cuba???? Siempre nos había llamado la atención la historia que tiene este país a raíz de su revolución, me imagino que como a mucha gente. Hace un tiempo, viendo una maravillosa película, que recomiendo a todo aquél que esté interesado en la vida del Ché y Fidel, «Diarios de motocicleta», se nos incrementaron todavía más las ganas de ir. No queríamos ir en ningún viaje organizado de 7 días, y por nuestra cuenta, en las fechas de vacaciones, los vuelos siempre estaban exageradamente caros. Así que no veíamos el momento para ir. Hasta que 4 años atrás anduve atento y conseguí encontrar un par de billetes para Semana Santa por un precio razonable, algo menos de 600 €. Ya estábamos planificando nuestra visita a la isla, cuando esta crisis que nos afecta sólo a los ciudadanos de a pie y no a esos que tanto dicen que hacen por nosotros, nos tocó directamente a la familia. La empresa en la que trabajaba hizo un ERE con unos cuantos despidos, y como era de los últimos monos que había entrado, me tocó ser de los primeros en salir. Así que cancelamos el viaje por fuerza mayor. Tuvimos mucha «suerte», ya que nosotros no cogemos nunca seguro de viaje, con lo que perdíamos el dinero de los billetes. Pero a Iberia se le ocurrió la brillante idea de cancelar sus vuelos a diferentes puntos del Caribe y el Sur de América, recolocando a los afectados en otras compañías. Si no se estaba de acuerdo, lo comunicabas y te devolvían el dinero. Así dentro de lo malo, tuvimos un poco de suerte y recuperamos el importe de los billetes.

Fueron pasando los años y Cuba se había quedado en un rincón en nuestras cabezas. Hasta que un día hablando con una amiga del colegio de mis hijos, a la que también la encanta viajar, me dijo que tenía muchas ganas de ir a Cuba. y hablando y hablando, fue como este país se volvió a situar en el centro del bolo. Tras buscar mucho y barato y encontrar poco y caro, y viendo que faltaba poco para la apertura de la isla a los estadounidenses, decidimos tirarnos a la piscina. Cogimos dos billetes Bilbao – Madrid – La Habana y vuelta por casi 700 € cada uno. Caros, pero Cuba ya no podía esperar más.

Según se iba acercando el viaje, iban surgiendo noticias sobre el país. Nuestra estancia iba a coincidir con la histórica visita del primer presidente de los USA estando en el poder, y sólo por un día, no íbamos a poder disfrutar de la también histórica presencia de los Rolling Stones. Esto útimo, nos fastidió bastante, ya que nos enteramos estando allí, tomando unas cervezas con unos chicos que montaban el escenario, que el concierto había estado planeado para unos días antes, pero que por la llegada de Obama lo habían pospuesto. Nos iba a pasar lo mismo que cuando estuvimos en la Exposición Universal de Shangai, que por un día no pudimos disfrutar de Fito y los Fitipaldis. Pero bueno, seremos testigos de por lo menos un acontecimiento histórico.

Para acceder al país, hay que sacarse un visado que cuesta 22€. La forma de conseguirlo es en la agencia de viajes Online Tours, que tienen oficina en Madrid, Barcelona y Las Palmas de Gran Canarias, pero si no vives en ninguno de estos sitios, por 8 € te lo mandan a casa. La otra forma es en la embajada, aunque incomprensiblemente, es más caro que en la agencia, no recuerdo la diferencia, pero era considerable.

Se supone que también es obligatorio llevar un seguro médico privado, que cubra los días de estancia en la isla, pero en la práctica a nosotros no nos solicitaron que lo enseñáramos en ningún momento, aunque por si acaso yo recomendaría llevarlo.

El clima es Caribeño, lógicamente. Los meses de huracanes son de junio a noviembre, pero cuando más problemas suele haber es entre agosto y octubre. Nuestra estancia estuvo siempre acompañada por el sol, con unas temperaturas medias de unos 26º. Salvo un par de días en la zona de Viñales, que fuimos a Cayo Jutías y por la tarde se metió una tormentón de dar miedo. Y al día siguiente que no paró de llover y aprovechamos para irnos a La Habana, porque además las temperaturas habían bajado bastante.

Para movernos en distancias largas, escogimos el Viazul. Son los autobuses que pone el estado para los turistas, son más caros que los nacionales, pero a cambio son más modernos y tienen aire acondicionado. Aunque se quiera ir en los buses de los lugareños, no os van a dejar subir, a no ser que uno se encuentre con alguien que haga la vista gorda. Aunque no lo suelen hacer porque se juegan su puesto de trabajo. El aire acondicionado está a tope, por lo que es muy recomendable llevar una sudadera. Y si se va a viajar de noche, recomendaría llevar hasta ropa de monte, porque aunque no hayamos estado en el Himalaya, no creo que haya mucha diferencia de temperaturas 😉 También alquilamos un pare de motos para ir a los cayos y recorrer la zona de Viñales. Sin duda fue de lo mejor que hicimos, ya que te da la libertad de parar donde quieres y sin horarios ni esperas. Cómo no, probamos las guaguas y los camiones, infernales por el calor que se pasa y lo lentas que son, pero una maravilla por el precio y por la interacción que te permite con la gente local. Como último recurso utilizamos en un par de desplazamientos el taxi y cómo no, nos intentaron timar en uno de ellos (que no se me enfade mi amigo Jagoba). Nos juntamos con otras personas y sale bien de precio, pero hay que andar al loro, que se las saben todas. Las carreteras no es que sean ninguna maravilla, pero en general están bastante aceptables. Así que si se quiere conducir por Cuba, esto no debería ser un hándicap.

El alojamiento y la comida, fue todo en casas particulares y en puestitos por la calle. Sale más a cuenta y además puedes conversar con los lugareños mucho más tranquilamente. Aprendiendo mucho sobre las diferentes vivencias y perspectivas que tiene la gente del país. Pero en Cayo Coco y en Cayo Guillermo, sólo era posible alojarse en resorts a precios prohibitivos. Menos mál que encontramos uno más o menos económico.

* Todos los precios de alojamiento, transporte y comida, están incluidos en la respectiva entrada del blog.

En cuanto a la salud, en la página del Ministerio de Asuntos Exteriores, pone que el dengue es endémico en la isla, por lo que hay que tener cuidado con las picaduras de los mosquitos. Aunque a nosotros nos sorprendió los pocos que vimos, salvo en la zona de los cayos. Cuando volvimos, estuve unos días mal del estómago y una noche al levantarme para ir al baño, me desmayé un par de veces. Me llevaron a urgencias con la tensión por los suelos y me hicieron unos análisis. Se supone que había cogido una bacteria, pero yo por no hidratarme bien la había liado más. unos días después estaba como nuevo. Pero vamos que eso llevado a cualquier lugar también te puede pasar. Una anécdota más viajera.

Respecto a la seguridad, no hemos tenido ningún problema a cualquier hora del día o de la noche. Sólo cuando ya nos volvíamos para el aeropuerto, al coger el autobús, había mucha gente, y noté como que me andaban en el bolsillo. Me lo toqué y ví que tenía la cartera, aunque un poco mosqueado volví a mirar bien y me habían quitado 60 CUC. Pero lo más sorprendente es que la cartera la habían dejado en el bolsillo. Le dije al autobusero que parara para ir a por él, porque me había fijado en quien era el que me estaba empujando todo el rato. Pero me dijo que no merecía la pena, porque según me lo había quitado, ya se lo había dado a otro, con lo que no iba a conseguir nada. Muy gracioso y animoso él, me dijo que pensara que me había tomado 60 Bucaneros más durante nuestra estancia (cerveza de allí a 1 CUC) y que no me agobiase. La cosa es que me sentís un poco mal por haber sido tan pardillo. En  20 años viajando era la primera vez que me robaban y era porque había estado desprevenido después de haber visto el buen rollo de los 15 días anteriores. Pero esto no quiere decir que el país sea inseguro ni mucho menos.

Y por último, también habría que comentar el pequeño lío que hay con la moneda. Tienen 2 divisas en circulación. El CUP para los cubanos y el CUC para los extranjeros. En teoría cada persona sólo puede hacer uso de la moneda que le corresponde, pero en la práctica no es así. La mayoría de las cosas caras están en CUC y las comidas en los puestitos y pocas cosas más están en CUP. Aunque vimos un montón de carteles en las tiendas en los que ponía que ya se podía pagar en cualquiera de las dos monedas. 1€ = 1,12 CUC y 1€ = 30 CUP.

En resumen, desde nuestro punto de vista, Cuba es un país con unos paisajes y unas playas muy bonitas (la parte occidental de la isla, que es la que hemos visto). La gente es agradable y se puede conversar muy a gusto, aunque también es cierto que a veces te sientes un tanto estafado, ya que esa conversación no es altruista, sino que esconde un interés económico detrás. Los precios en general son bastante elevados para la calidad de lo que se ofrece. El alojamiento en las casas particulares es de lo mejor y la comida está buenísima, pero debido a la escasez de alimentos es muy repetitiva. Recomendable alquilar un vehículo a motor (caro), para poder organizarte tú los tiempos de viaje y quitarte las eternas esperas. Y ojalá nos equivoquemos, pero creemos que la entrada masiva de los estadounidenses, va a hacer que las cosas se encarezcan aún más y que la isla pierda un poco de encanto. Aunque si eso sirve para que los cubanos empiecen a tener una mejor calidad de vida, bienvenidos sean.

B.F.F.F.